En el marco de una reunión con los Concejales Luis Millaquén, Sergio Cárcamo y Gustavo Paredes, el alcalde de comuna, Javier Arismendi, anunció que el municipio garantizará la continuidad del programa de atención infantil especializado de la casa TEA de la Frutillar.
El jefe comunal explicó que se ha llegado a un acuerdo con el Servicio de Salud del Reloncaví, el cual cubrirá por los próximos dos meses a tres de los profesionales del programa. El cuarto será financiado directamente por el municipio, con el compromiso aprobado por el Concejo.
“Esto está garantizado por dos meses por el Servicio de Salud, a la espera de que el Gobierno Regional continúe con el financiamiento. De lo contrario, nosotros asumimos el compromiso de que esto sigue hasta fin de año, y el próximo año también. No podemos permitir que se interrumpa un programa que ha generado vínculos tan importantes entre los niños y sus profesionales”, declaró el alcalde.
De igual forma, el alcalde Arismendi adelantó la incorporación de un neurólogo o psiquiatra infantil, al menos una vez por semana, con el objetivo de reducir la actual lista de espera de menores con diagnóstico en evaluación, lo que fue destacado por la Terapeuta Ocupacional Natalia Castillo.
“Así que estamos súper contentos por esta noticia. Para la familia es un beneficio enorme poder continuar trabajando en conjunto al equipo y para los profesionales que actualmente están en el programa es muy importante tener continuidad en su trabajo y el refuerzo de otros profesionales para poder dar cobertura a las necesidades que presentan los niños niñas adolescentes y las familias de la comunidad”, indicó.
Así también, el Alcalde Arismendi se comprometió a incorporar una persona administrativa para liberar carga a los profesionales de salud, además de la contratación de un psicólogo para evaluar la posibilidad de ampliar la edad de atención del programa, actualmente limitada hasta los 5 años.
Finalmente, anunció que se está evaluando la posibilidad de ofrecer atención psicológica a los cuidadores, con el fin de fortalecer también el entorno emocional y familiar de los menores beneficiados, cuestión que agradeció la apoderada Mónica Torrealba.
“Son buenas noticias, porque la casa TEA atiende alrededor de 60 niños, entonces son 60 familias que pudieron haberse quedado sin atenciones. En mi casi, mi hijo se atiende con terapeuta, fonoaudiólogo y la psicóloga, o sea tres profesionales en la semana, cuyo costo monetario es importante para nosotros. Por eso es importante contar con esta casa y el alcalde dejó súper claro que va a seguir funcionando esta casa, así que eso se agradece mucho”, precisó.
La continuidad de este programa, así como el cambio a un recinto con mayor espacio, representa una noticia esperanzadora para alrededor de 60 familias frutillarinas que han encontrado en este servicio un apoyo esencial para el desarrollo integral de sus hijos e hijas.